No sé ustedes pero yo no entiendo nada de nada. Digo yo que, ¿no será qué no quieren que nos enteremos? Porque, si no es así, o son tontos o muy tontos… o lo siguiente, lo cual, por cierto, no me extrañaría nada.
Vamos por la primera, como cuando se bailan Sevillanas. No van y dicen que la única forma de que un país devuelva sus créditos es acogotándole y haciendo que no gaste ni un euro. Osea que si usted o yo tenemos una hipoteca y tenemos dificultades para pagarla lo que debería hacer el banco es decirnos que gastemos menos, ponernos un plan de austeridad, y ¡¡rebajarnos el sueldo!!
Les aseguro que no es broma. Pensemos un momento. ¿Le han oído a alguien de estos sesudos políticos decir que para que Grecia (y apunto aquí que los grandes culpables son los griegos de estar como están) salga de su situación la única receta válida es conseguir que el país cree riqueza y no crear parados o trabajadores aplastados por los impuestos que no pueden consumir porque, en realidad, lo que se les ha hecho es bajarles el sueldo? A lo mejor es que ahora subir el IVA, el IRPF, el impuesto de sociedades, etc., deja más dinero en el bolsillo del consumidor y resulta también que los empresarios cuanto más se les ahoga a impuestos más invierten y más empleo crean. Ya saben, si ustedes pasan por dificultades y quieren salir de ellas la solución consiste en gastar menos… De ganar más no hablamos pues eso no tiene sentido para salir de una mala situación económica. ¡Genial!
Los chinos son los grandes culpables. Ya tenemos un enemigo común que nos permite llorar acurrucados y tener la excusa que justifica nuestra mediocridad. Claro, es evidente, los BMW, Mercedes, Porsche, Audi… se fabrican en el centro de China, con tecnología China y mano de obra barata nacida china aunque si les preguntas se llaman, Müller, Wender, Schulz.., y suelen ser más bien rubios y fuertes. También suele ocurrir que están muy bien formados, que su productividad es muy alta, que a los emprendedores se les ayuda y que los empresarios son aceptados y reconocidos socialmente. ¡¡Ahhh!! Y si un político copió una tesis doctoral cuando fue joven, se les expulsa del gobierno y del partido. Discúlpenme pero no sé si me estoy liando y les estoy contando Alicia en el país de las maravillas…
Vamos por la segunda, ¿se atreven?. La pregunta es muy sencilla, ¿ha visto usted en alguno de esos sesudos gráficos que “explican” cómo y cuándo subirá una acción en la Bolsa alguna línea dedicada al miedo, a las emociones, a los rumores intencionados…, al ser humano y sus reacciones? Y, si me lo permiten, va la segunda pregunta, ya que estamos ante el segundo movimiento de nuestras Sevillanas particulares, ¿conocen alguno de estos creadores de gráficos ininteligibles que se haya forrado en Bolsa y esté retirado en Bahamas con un yate de 50 metros? Que quieren que les diga mientras no recuperemos al ser humano como centro del problema y la solución aquí no hay nada que hacer.
Por último, vamos a por la tercera, ¿no será mejor cerrar el FMI y a todas las agencias de calificación? Digo yo que así, por una parte nos ahorramos una pasta (¿no va de eso?) y, por otra parte, nos quitamos de en medio a unos perfectos incapaces, eso sí, capaces de decir, un día antes de la quiebra, que Lehman Brothers era solvente al máximo y que las hipotecas subprime eran a todo lujo. ¡¡Caraduras!!
En fin que quizá, ¡digo yo!, la cosa se arreglaría mejor si:
1.- Dedicásemos todo nuestro esfuerzo en pensar como ser mejores y ganar más que estar todo el día pensando como gastar menos.
2.- Invirtiésemos una pasta en formar a las personas y prepararlas para este mundo competitivo.
3.- Desenmascarásemos de una vez a mucho culpable que sigue viviendo a lo chulo y, lo peor, riéndose de nosotros.
Yo, desde luego, no vuelvo a leer un gráfico de Bolsa.